Invertir en bolsa, comprar acciones, es una de las muchas
maneras posibles de conseguir que tu dinero, tan duramente ganado, crezca de
forma exponencial. Invertir en bolsa, en lugar de invertir en otras opciones,
como monedas, coches o inversiones inmobiliarias, es por que en muchas de las
ocasiones ofrecen mayores rendimientos que muchos de estos activos, sobre todo
en el largo plazo.
Como no todo es maravilloso, como contrapartida tienes la
volatilidad propia de los mercados. Al invertir en bolsa, estamos asumiendo el
riesgo de que la compra de acciones que hoy realicemos, pueda perder valor con
relativa rapidez en el corto plazo. A veces esas caídas de precio pueden ser
por periodos prolongados. En mi memoria está la reciente crisis financiera e
inmobiliaria, que hizo bajar la bolsa española cerca de mínimos históricos,
pero que afortunadamente podemos hablar que ya es una crisis superada, al menos
en términos bursátiles.
Tampoco tenemos ninguna garantía de que nuestra inversión
vaya a ser realmente positiva. Si tenemos el mal olfato de comprar acciones que
sistemáticamente pierden valor, podrías perder dinero incluso en el largo
plazo.
Para librarnos de la mala suerte sistemática de nuestro ojo
clínico, tenemos la necesidad de invertir siguiendo un sistema, un plan trazado
de antemano que limite los riesgos de nuestra mala elección.
Uno de esos sistemas, es el dollar cost averaging, que es
algo tan simple como promediar compras.
Con este sistema lo que haremos es comprar acciones cada
cierto tiempo, con esta manera de invertir en bolsa conseguimos minimizar el
peligro de invertir en el peor momento, consiguiendo un coste medio de nuestras
acciones mucho más provechoso.
¿Decidido a invertir en bolsa?